Somos un grupo de peruanas egresadas de la carrera de biología que acompañan a Lucy en su aventura de estudiar monos, aquí en Perú.
El inicio de nuestra travesía empezó en un encantador bosque montano nublado en la Selva Central del Perú, con paisajes incomparables casi intangible de actividades humanas; el bosque de Puyu – Sacha, un bosque protegido que se encuentra sobre los 2000 msnm con una extensión de aproximadamente 1700ha.
Uno de los objetivos del estudio consiste en la evaluación de la comunidad de primates respecto al grado de perturbación humana, el cual se realiza a través de su observación mediante recorridos por transectos de aproximadamente 1km de longitud, en un tiempo determinado.
Recorríamos largas distancias para ubicarnos al inicio del transecto y empezar nuestra evaluación, adaptándonos a las fuertes pendientes, amplias gradientes de altitud y por ende el clima frío que se sentía principalmente en la mañana y caída la noche, propios de un bosque montano. Sin embargo, nada de eso importó cuando vimos a nuestra primera tropa de monos choros desplazándose en busca de alimento, indiferentes a nuestra presencia y en un momento más tarde, sin esperarlo, estaban descansando muy cerca sobre nuestras cabezas; el juvenil del grupo se mostraba interesado observándonos con curiosidad a una distancia pertinente. Fue gratificante para todo el equipo, ya que llevábamos muchos días de trabajo en el bosque sin haberlos visto. Nos quedamos maravilladas observándolos por un buen tiempo logrando captar algunas imágenes de ellos.
Otro de los objetivos del estudio es recopilar audios de monos elusivos, esto se intenta lograr a través de equipos de grabadoras de audio que son instalados en lugares estratégicos dentro de los transectos.
Recordamos con mucho entusiasmo, cómo en una oportunidad mientras nos encontrábamos cambiando baterías y tarjetas de memoria de las grabadoras respectivas, escuchamos un ruido considerable y logramos observar frente a nosotras a un macho adulto subiendo rápidamente por un árbol y a los pocos segundos nos dimos cuenta de que estábamos rodeadas de un grupo grande de monos choros. Sin saberlo, habíamos irrumpido su hora de almuerzo, cuando se dieron cuenta de nosotras, uno de ellos alertó al resto del grupo y decidieron emprender el rumbo hacia otra dirección.
Además, se realizaron estudios de porciones de bosque aledaños a los transectos, para conocer más sobre la composición del bosque y el medio en el que los primates se desenvuelven. Asimismo, estas evaluaciones nos dan la oportunidad de presenciar otro tipo de fauna característico del bosque; por ejemplo, una tarde mientras realizábamos la evaluación de una parcela, una de nosotras que se encontraba midiendo el DAP de un árbol, escuchó a lo lejos el crujido de hojas secas en el piso el cual iba incrementándose. Ella, asustada y asombrada, vio cómo se le acercaba una piara de desprevenidos sajinos ensimismados en su búsqueda de comida; cuando logra percatarse, se encontraba rodeada de todos ellos entonces solo quiso ocultarse y en su movimiento, sin querer, hizo un pequeño ruido suficiente para que los pecaríes de collar notarán su presencia y al instante emprendieron la huida. Fue un día emocionante y así como esta, muchas anécdotas nos acompañaron en nuestra estadía en este mágico lugar.
Como podrán notar el bosque de Puyu-Sacha se encuentra rebosante de fauna silvestre, algunos de los que pudimos observar fueron tayras, armadillos, puercoespín, el gallito de las rocas, considerada nuestra ave nacional; y vegetación endémica como la quina, el árbol oficial del Perú y múltiples especies de orquídeas.
Nuestra travesía continua…
Autoras:
Angie Remigio
Cris Sandoval
Lourdes Grace Ponce Huaranga
Stephanie Alexandra Riofrio Guarderas

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